Grandes músicos cubanos visitan nuestro local.

 

Changuito, Tata Güines, Jorge Reyes, 

Alain y Son de Oro 

      La Reina de Cuba, punto de coincidencia de artistas y seguidores

     Habiendo alcanzado gran renombre en España y, en buena medida, en muchos sitios  del resto del mundo, donde cubanos y amantes de su música exploran noticias, rumores, chismes,  recados, información de cualquier tipo sobre dónde y qué es lo que acontece con el arte y los artistas que cultivan este género,  La Reina de Cuba se ha convertido en punto de coincidencia para la mayor parte de cuantos de estos exploradores visitan o habitan en Madrid. Y no es para menos: hasta el más desinformado ya sabe que cualquier noche del año, a la más insólita hora de cualquier madrugada, puede que en este acogedor  local de la calle Alberto Alcocer,33   se

 encuentre “descargando”, dando lo más espontáneo y emocionado de su arte, alguno de esos grandes artistas cubanos por los que seríamos capaces de dar un brazo con tal de poder disfrutar de su música. 

Pero no es patrimonio de perseguidores la necesidad de acercarse a La Reina de Cuba. Y si no que le pregunten a los perseguidos. Los músicos y artistas cubanos que viven en Madrid son, en su mayoría, asiduos asistentes y participantes de las noches de descargas e improvisaciones que en ella suceden y que son casi todas. Pero no son los únicos: excelentes músicos españoles, latinoamericanos y europeos, instrumentistas, salseros, flamencos, jazzistas, estremecen con su arte el escenario y la pista de baile de La Reina. De ello dan cuenta los sensacionales  encuentros del virtuoso músico cubano  Alain Pérez con ese extraordinario percusionista flamenco apodado El Piraña; o las apariciones del saxofonista norteamericano de origen cubano Bobby Martínez; las hilarantes intervenciones del humorista, cantante y compositor cubano Alexis Valdés; el piano de Caramelo, las inspiraciones de Kelvis Ochoa; o la espectacular descarga de quien considero el mejor cantante cubano del género en la actualidad y que se hizo popular en Cuba como El Indio de la Aliamén.

Aunque, como es lógico, el premio gordo se lo lleva el perseguidor que coincide con uno de esos grandes artistas cubanos que habitan en la periferia de Madrid: en Cuba, en Estados Unidos, en Francia, en México, en Alemania, en Puerto Rico, Hong Kong, Londres, Kiev, Estocolmo, Montreal, Buenos Aires, El Cairo, Ulan Bator o Nueva Zelanda, entre otros muchos. Pues, llegados desde tan disímiles distritos, en  La Reina de Cuba  han ofrecidos espontáneos y soberbios espectáculos artistas de la talla de Meme Solís, quien, solo al piano o a dúo con la  primerísima cantante Alina Sánchez, hizo honor a su bien ganado prestigio en una inolvidable noche de excelente música; percusionistas de la excelencia de Tata Güines, asombrosamente joven en su repiqueteo sobre las tumbadoras,  y de José Luis Quintana “Changuito”, creador del songo, fundador de la Orquesta Los Van Van y maestro de maestros, quien hizo una disertación sobre las pailas digna de figurar en una enciclopedia de percusión. Delirio para los perseguidores la presencia en más de una ocasión de José Luis Cortés, El Tosco, fundador y director de NG La Banda, flautista, compositor, cantante y uno de los más importantes músicos de la actualidad cubana, cuya presencia en el escenario de La Reina elevó la temperatura por encima de lo recomendable para pieles sensibles.

Son muchos los artistas que coinciden en que La Reina de Cuba es uno de los locales más acogedores y prestigiosos donde se hace música cubana en vivo en el mundo. De ello dan fe protagonistas de la talla del maestro Pedro Luis Ferrer, el gran pianista Hernan López Nusa,  el cantaor y sorprendente “bolerista”  Diego El Cigala, el compositor y cantante argentino Diego Torres, el bajista Jorge Reyes, el excelente  músico, violinista y amigo Pedro Alfonso (nuestro pedacito de Matanzas en los discos de Gloria Estefan, de Celia Cruz y tantos otros), el estelar percusionista cubano conocido como El Negro, los cantantes Manolín el Médico de la Salsa y Paulito FG, entre otros muchos.

 Gran parte de ese mérito corresponde a la agrupación anfitriona: SON DE ORO. La excelencia de su música y la elegancia y cortesía con que propician el acceso al escenario de tantos artistas garantizan que La Reina de Cuba se renueve cada noche para deleite de quienes la visitan.

 

RUBÉN AGUIAR MUÑOZ, enero, 2004

© Copyright Rubén Aguiar Muñoz 2004. All Rights Reserved