Noticias, Reportajes, Entrevistas sobre la Música de Cuba, sus Protagonistas, su Historia... y mucho más.

Nº 1

Noviembre 

de 

2007

 

 

Pedro Luis partido en dos
por Manuel Vázquez Portal 


   ¿Qué habrá sido de la gracia de Ñico Saquito? ¿A dónde fue a parar el buen humor de El Guayabero? La música popular cubana se ha llenado de groserías y mal gusto. Si lo que hacen las orquestas actuales se llama salsa, debe ser agridulce. Dulce por el innegable sabor cubano de las sonoridades. Agria por la procacidad de las desastrosas letras.

 

   Sin embargo, y esto creo haberlo dicho ya, Pedro Luis Ferrer, so pena de que se la rompan, está sacando la cara por esa deliciosa tradición. Sus canciones son de una factura impecable. El son, la guaracha, vuelven a vestirse con el garbo, el encanto conque la concibieron sus ilustres antecesores. Hay en ellas el esplendor de la armonía entre letra y música, se transparenta la intencionalidad ambigua del sentido, sin apelar a lo grosero. Llevan en su tono la magia de lo realizado para perdurar.

   Y es que Pedro Luis Ferrer no compone para estar de moda, para seguir una carrerita beneficiosa en cuanto a lo comercial, sino que deja fluir su espíritu a través de cada composición. Si algo puede caracterizar definitivamente la cancionística de este autor es la autenticidad. Inmerso en una realidad social, no la rinde. La canta con todos sus matices. La compone con todos los riesgos. La enarbola con toda la valentía.

   Pedro Luis Ferrer es la voz de su pueblo. Tal como vive, canta. Hay, parece, alguna diferencia con Silvio Rodríguez.

   Es una lástima que la radiodifusión cubana nos muestre a este autor fragmentado, picado a la mitad. Como si existieran dos Pedros Luis Ferrer. Uno es el que escuchamos por los medios masivos, y otro el que oímos en los escasísimos espectáculos y conciertos. La valentía que al músico le sobra, parece faltarle a los confeccionadores de programas radiales y televisivos... cuando se atreven a transmitirlo.

    Es como si Pedro Luis nada más hubiera compuesto "La Vaquita Pijirigua", "Romance de la Niña Mala" o "Mariposa". ¿Dónde está la otra parte de Pedro Luis? ¿Por qué quieren escamoteársela al pueblo? Si en sus canciones, digamos prohibidas, Pedro Luis de quien habla es del pueblo. ¡Ah, fantasma del arte, cuánto temen a tu presencia!

   Pero está bien. Así tenemos a dos Pedros Luis Ferrer. Y buenos los dos, para salvación de la música cubana.