Miguel Matamoros

Cuando murió el 5 de Abril de 1971, Matamoros había dejado más de doscientas obras famosas y grabadas. Sin embargo hay algunas que se mantienen vigentes y dejan registros de nuevas versiones incluso con premios internacionales :  Lágrimas negras, (Bebo Valdés y Diego el Cigala), y Yerbabuena (Cuba), Son de la Loma, (Emiliano Salvador y Pablo Milanés), Olvido (Rolo Martínez ), El que Siembra su Maíz, (Las Perlas del Son), El Paralítico y Camarones y Mamoncillos (Adalberto Alvarez) y Olvido y Reclamo Místico por Armando Garzón.

UN HOMBRE SINGULAR
Miguel Matamoros nació el 8 de Mayo de l.894 en Santiago, cuando aún Cuba pertenecía a España. Hijo de una lavandera y abandonados del padre apenas estudió primaria, pero tenía una cultura sorprendente que él sostenía la había adquirido a través de conversaciones con muchas personas mayores. Miguel Matamoros ensayó bastantes profesiones antes de casarse con la música: mensajero, pintor de casas, carpintero, aserrador, obrero agrícola, destilador de fábrica de ron, reparador de líneas, chofer de familia y de empresas, y en su infancia sacristán ,ya que ingeniosamente le buscaba la rima a las prédicas del sacerdote celebrante.

BUSCANDO LA RADIO Y EL DISCO. 

Tenía conciencia de su propio valor. Después de conquistar en reuniones, serenatas y fiestas a su Santiago natal, se dedicó con el apoyo de hombres de la cultura y la música como Felix B. Caignet y Eusebio Delfín, a buscar en la capital habanera el modo de grabar discos y acceder a la radio que se inauguró en Cuba desde 1922.  Después de varios intentos lo logró cuando lo contrataron en RCA Victor para grabar en l928,en Candem, New Jersey, Estados Unidos con sus dos compañeros definitivos ,intérpretes y también compositores : Rafael Cueto en la guitarra y tercera voz, y Siro Rodríguez voz segunda excepcional y clave y maracas. Aunque los integrantes del Trío confiaban en que fuera el disco Promesa, -con un buen punteo fuerte y nítido de Miguel Matamoros y un bello texto también de su inspiración -,al público lo sacudieron otros dos como fueron, Olvido y El que siembra su maiz, disco de 78 rpm. que vendió la asombrosa cantidad de 64.000 copias, que era un escándalo para una época donde eran escasos los aparatos reproductores del sonido.

EXILIO ARTISTICO

Ante la presión del presidente Machado -ya que Matamoros se metió en Política (El desastre el Morro Castle ,regálame el Tiquet y ¿Quién tiró la bomba?- Los Matamoros salieron a República Dominicana de donde trajeron nuevas composiciones, El Trío y el Ciclón y la célebre Lágrimas negras, ambas fruto de experiencias reales.

En 1931 salen otra vez con contrato a Puerto Rico, seguramente motivados por Rafael Hernández , a quién conocían desde Cuba . En 1932 los encontramos en una largo recorrido por España, Portugal y Francia, que los traerá después de cortos respiros en su tierra otra vez a viajar por Panamá ,Venezuela y Colombia adonde arriban por Cúcuta, Pamplona, Bucaramanga hasta pernoctar en Bogotá , donde se presentan en el Teatro Faenza en 1934. En este histórico recinto se brindaba un homenaje de recibimiento al compositor Jorge Añez, espectáculo en el cual trabajaba también el joven barítono colombiano Carlos Julio Ramírez. Este simpatizó tanto con el Trío –según me contó Rafael Cueto- que les invitó a conocer el Salto del Tequendama y las Salinas de Zipaquirá . Después de ir a otras regiones como Antioquia ,el Trío llegó a Cartagena y desde allí retornaron a su país.

En Nueva York fueron felicitados por Carlos Gardel en una de sus actuaciones y quedaron de encontrarse en Cuba, cuando el accidente del legendario cantor en l935, trunco muchos planes.
Una de las estancias más productivas se dió en México cuando estuvieron más de tres años a partir de 1945 y donde llevaban entre el Conjunto Matamoros, a Bartolomé Maximiliano Moré (Benny Moré) quien se quedó en ese país después de cambiarse el nombre por consejo de Miguel y empezó a despegar en su fulgurante carrera.

CREADOR SONERO Y TROVERO

La intuición natural y vigorosa , aunada a la cultura oral y a la observación de la música popular que tenía Miguel Matamoros , le permitió sintetizar creativamente acentuaciones y ritmos afros adaptados con romances, y cantares antiguos hispanos ,en algo que Danilo Orozco ha llamado la “Marcha matamorina”: y que se expresó en una de sus formas novedosas con la aparición del : Bolero-Son., del cual el más famoso es Lágrimas Negras. Mucho también daría que hablar la ingeniosa síntesis demostrada por los textos de Matamoros (donde parece que le ayudaron algunos hermanos) donde son recurrentes la intención contradictoria y textual planteada entre : optimismo/ pesimismo, Seriedad y Picardía, depresión y esperanza etc.  Matamoros insistió en los conjuntos con mayor fortaleza para las grabaciones y las fiestas ,con voces primeras como Carlos Embale y Juana María Casas, una de sus mujeres.

En los años 50's, retornó al Trío con una actividad muy irregular ,tanto que el Congreso cubano les dictó un auxilio para que vivieran decorosamente sus integrantes, según me informó José Pardo Llada. La actividad del Trío duró hasta 1961, cuando Miguel cansado de viajes , de amores desgraciados y de tenerlo casi todo, lo disolvió. La muerte los distanció matemáticamente por decenios: de una apoplejía y casi ciego, Miguel fallece en 1971, Siro Rodríguez en 1981 y Rafael Cueto en 1991. No obstante en Iberoamérica su música persiste en composiciones, discos y algunos videos y películas inolvidables.

Matamoros desde el pasado se mantiene adelante .

 

FUENTES
Danilo Orozco. Matamoros y el entorno. Editorial Oriente.Santiago de Cuba 1994.
Alberto Mugercia. Entrevista con Miguel Matamoros. Santiago l971.
Reinaldo Cedeño Pineda y Miguel Damián Súarez. Son de la Loma.. Editora Musical de Cuba. La Habana 1991.
Rafael Cueto. Entrevista con el autor. Junio de 1984. La Habana