|
cancion
cantautor
musica
cuba
Bebo Valdés
La memoria del sabor
Pablo Larraguibel |
(Entrevista a Bebo Valdés realizada en 2001 por Pablo Larraguibel. Tomado de
www.anapapaya.com) |
|
"Yo estaba apartado, vivía en Suecia, tocaba en el ballet fui durante quince años pianista de una cadena de
hoteles, por el día tocaba un rato con el ballet, estaba casado, tenía hijos, tenía que comprar una casa", dice
Bebo Valdés sobre su prolongada ausencia de los centros tradicionales de la música latina. En esta apretada
conversación, en el escaso tiempo disponible entre entrevistas a propósito de la presentación en Barcelona
de su último disco, El arte del sabor, haciendo gala de excelente memoria sobre nombres, lugares y
momentos, hace énfasis en reivindicar a muchos cantantes olvidados y al auténtico creador del mambo. |
Un punto de inflexión en su vida artística la marca una llamada de Paquito D'Rivera en 1994 para
proponerle un disco. Tres o cuatro días después, Bebo Rides Again estaba grabado.
Al poco tiempo vuelve a encontrarse con Paquito para el disco Cuba Jazz donde toca por primera vez,
después de más de treinta años, con su hijo Chucho.
El saxofonista Eladio Reinón también forma parte del reencuentro con Bebo: grabó dos discos con él, Acere
y Afro Cuba Jazz Suite, en 1998 en Barcelona.
En 2000 es protagonista de la película y el disco Calle 54.
En 2001, edita El arte del sabor junto a Cachao -con quien comparte edad, 83 años- y Patato Valdés -pocos
años menor-.
Se siente satisfecho con su vida en Estocolmo donde "las nietas se han cogido la casa para ellas...".
Desde el número 8 del Passeig Colom de Barcelona, el 29 de marzo de 2001, Bebo Valdés en sus palabras: |
Chico, en Cuba pasaron cosas en lo que tiene que ver con la música. Una de las que más me sorprendió fue el
comienzo de los Irakere de mi hijo en el 73. Y las estrellas como Paquito y Sandoval y el pianista este, cómo
se llama, uno que es mulatico, muy bueno, que era competidor de Chucho, más o menos de mi color... Gonzalo
Rubalcaba.
Emiliano Salvador también fue muy bueno, pero prácticamente no salió de Cuba.
De dónde son los cantantes
Bueno, para empezar eso. El problema ha sido -es- que la música no cambió mucho. Cambiaron los nombres.
Pero lo que más me sorprendió fue lo de los cantantes. Nosotros siempre definimos nuestros cantantes por
estilo, pero ellos, por razones que yo no entiendo, pusieron a uno como ídolo total. La razón no la conozco
porque ya yo no vivía allí. |
|
Pero mira, hay muchos. Como los boleristas: Miguel de Gonzalo, Reinaldo Enríquez -posiblemente el mejor
cancionero que ha dado Cuba, el mejor filin-; Fernando Álvarez -de los últimos del grupo del filin, especial
cancionero-; Wilfredo Fernández, cancionero; René Cabel...
Después tú tienes en afrocubano, a los reyes que fueron Oscar López; Miguelito Valdés; este que no triunfó
mucho... Miguelito García.
Después, el son, donde teníamos a Miguelito Cuní y a Abelardo Barroso, reyes, pioneros y creadores.
En Guaguancó, a los Muñequitos, a Carlos Embale; en las guajiras teníamos a Celina Reinón.
O el primer cantante de mambo que se hizo popular en Cuba que fue Orlando Guerra Cascarita, de
Camagüey. Y así... |
|
Entonces,
¿cómo es
posible que
en un país
donde hay
tantos géneros
y estilos
hayan puesto
a un hombre
ídolo de
todos? Muy
bueno, nadie
se lo niega.
Fue buen
cantante de
mambo. Viéndolo
desde el
punto de
vista
musical, de músico,
uno concluye
que la
marginación
de unos y el
éxito de
otros es a
veces un
asunto político,
por una razón
que
desconozco.
Pan con
timba
En
ese tiempo se
empezaron a
dar las cosas
así. Si tú
tenías una
orquesta, te
imponían a
alguien
dentro.
"Pero si
tú no eres músico
¿cómo tú
me vas a enseñar
a tocar
piano?"
me
preguntaba. Y
te podían
decir "Óigame,
hágame un
arreglo para
esta tarde
que va a
cantar fulano",
no te queda más
que decir:
"¿qué
es eso? ¿qué
tú estás
diciendo?". |
Esas cosas no son comprensibles. Así yo no podía seguir. Yo entiendo las cosas como son. Cada cual tiene sus
razones. Pero para mí es inexplicable. Yo soy un hombre democrático totalmente. Mientras tú no infrinjas la
ley, haz lo que te dé la gana y lo que tú quieras. Ahora, no me obligues a mí a hacer lo que tú haces. Eso es
todo. |
Cuní, Abelardo, Celia, Rita de Cuba
Ahora que lo mentaste. El montunero más grande que ha dado Cuba fue Miguelito Cuní. No
hay nadie que
haya cantado un son montuno en Cuba como Miguelito Cuní... Ni como Abelardo Barroso. Pero esto se olvidó.
Se olvidaron completamente, estando ellos en vida y viviendo allí, no como otros que se fueron como Celia. La
mejor de todas. La única persona en Cuba que la supera fue Rita Montaner porque era buena en todo.
Además era pianista de concierto, cantante de ópera, pero cantaba guaguancó también y era santera. Ella
era de todo. Le decimos Rita de Cuba. Y ella lo sabe y no lo niega.
Mambo, con nombres y apellido
Todo el mundo dice que Pérez Prado fue el creador del mambo pero no es así.
Nosotros somos de la misma época los tres. Mira, el danzón se tocaba de una manera. El mambo es la tercera parte del danzón. Y lo hicieron Orestes e Israel López, Cachao. |
|
El asunto del mambo fue separar el violín el piano, el bajo y que esa polirritmia suene como un solo ritmo.
El danzón, ese de la charanga, fue Antonio María Romeu que le introdujo el piano, siempre clásico, y todos los pianistas de aquella época tocamos Tres lindas cubanas, que fue escrito por él. Ese es el padre de este estilo de danzón que se llama orquesta típica o charanga. Han venido muchos pero él fue el creador y enseñó a tocarlo como se toca.
La invención de los López, que abrió el camino de los mambos fue desintegrar lo que había. Por esa época se llamaba "último trío"; todavía no tenía nombre. Entonces, el piano tocaba un tumbao acá, el violín hacía una cosa, la flauta otra, el güiro no hacía el cinquillo y el timbal, en vez de baquetearse en el segundo tiempo, en el cuarto, y la campana, cuatro. Eso fue totalmente nuevo. La gente no lo sabía bailar. Como tenía cierre, cuando paraba, la gente también, y no bailaba. Estuvieron seis meses que tenían problemas. Yo fui a un baile con ellos a Santa María y la gente casi los pitaba. Pero al tiempo empezaron a bailar y fue como por quince años lo más popular que se hizo en Cuba en charanga. Ya después esos pasos los siguió Aragón, pero incorporando voz. |
|
El primer danzón de ese tipo que llevó el nombre se llama Mambo y es de Cachao y del hermano. Entonces, cómo es posible que si un individuo no crea nada, lo puedan llamar el "Rey del mambo". Eso es cuestión de negocios. Pérez Prado fue un buen arreglista, tenía mucho swing y se merecía el triunfo, pero esto no le daba licencia para usurpar un nombre que no le corresponde. Eso nunca se lo hemos perdonado a él.
Dar el hit
El mambo tuvo dos revoluciones. La primera, la que ya te conté, la segunda es esta: Roderico Neira en 1946 inventó la coreografía del mambo con las Mulatas de fuego. El mambo no tenía coreografía, la puso él. Esa coreografía, en película, la mostraron María Antonieta Pons y Ninón Sevilla en algunas películas mexicanas, con muchísimo éxito. René Hernández y yo fuimos los arreglistas de las Mulatas de Fuego. Pero Pérez Prado fue el que metió el hit.
Xavier Cugat, que era catalán, se casó en Cuba con Rita Montaner y murió aquí, y ninguna orquesta en aquel tiempo ganó el dineral que ganó él. ¿Las razones?, no sé, no me las preguntes, fue el que más ganó.
Ahora, di lo que tú quieras, habrá muchos cantantes buenos como Oscar D'León y otros, pero ningún cantante gana ni siquiera la mitad de lo que gana Ricky Martin. El asunto es dar el hit, y ya está. |
|
No sé de qué manera ni por cuáles mecanismos ocurre, pero el público decide ciertas cosas. Como con Elvis, no cantaba mal, pero no lo puedes comparar con Frank Sinatra ni con Bing Crosby ni con Tony Bennet, pero a veces influyen otros factores como el físico. A veces, los buenos, buenos llegan a viejos teniendo éxito. Los otros se quedan en el camino. Ahora, creo que estos hacen bien, si yo fuera bien parecido y diera un hit, haría lo mismo. No los critico.
Paquito D'Rivera
Ya yo había visto a Paquito. Cuando él se exilió aquí en España, una de las primeras cosas que hizo fue llamarme por teléfono -Chucho y él casi que se criaron juntos porque su padre y yo éramos como hermanos-. Me dijo: "Tuve que hacer esto", lo interrumpí y le dije. "Paquito, no me digas a mí eso, porque ya yo entiendo el porqué. Yo lo hice, tú lo haces y cualquiera lo hace, ¿eh?. En lo que yo te pueda ayudar... Supongo que te irás a Estados Unidos que es donde tienes que irte". Me dijo que sí porque allá tenía a sus padres y a sus hermanos. Le dí las direcciones de mis amigos para contactarlo allá con el mundo de la música. Era lo que podía hacer por él. Le dije además: "Quédate ahí y no salgas hasta que saques el pasaporte porque yo con el papelito ese que tuve que viajar de exiliado, las pasé negras. en todos lados te van a parar, óyelo bien"
Bebo Rides Again
Cuando Paquito me llama para el disco es porque tenía un problema. Él ya estaba con Brenda Feliciano en ese tiempo y andaba muy agitado con una serie de conciertos y muchísimos compromisos porque se estaban comprando la casa que ahora tienen en New Jersey. Lo llaman recordándole que tenía que grabar en noviembre de 1994 y ya era como el 20 o el 21, no tenía nada escrito y tenía que tocar también no sé en qué lado y no iba a poder tener nada para la fecha exigida. Entonces me llamó y me dijo: "Por lo que existió entre tú y mi padre, ayúdame con esto porque sé que tú puedes hacerlo y rápido". Pero justo en ese tiempo yo ya me había retirado. Le dije que no, porque ya no me interesaba: "Mira Paquito, ya yo estoy retirado ya a mí no me interesa eso. Tal vez si me das más tiempo..." Y él me insiste: "Tú siempre has tenido composiciones ahí...". "Sí", le digo yo, "pero no están instrumentadas". Bueno, el resultado fue que pasé rato sin dormir: los arreglos los terminé en el avión y en la primera noche de hotel. Así, en 36 horas salieron ocho arreglos: uno al piano solo, otro acompañado con el trombón, con Juan Pablo Torres y un tema que toqué solo con el guitarrista. Así, de emergencia, salió el disco.
"¿Qué nombre le ponemos?" me pregunta Paquito. "El que tú quieras", le digo. Se pusieron en eso y me enteré después que le habían puesto Bebo Rides Again, para que empezara a cabalgar otra vez en esto de la música. Esa es la historia de ese disco. |
Tete Montoliu, Eladio Reinón
Yo no conocía a Eladio, pero el asunto para que salieran estos discos siento que comenzó hace ya mucho tiempo: En 1962 estuve en Barcelona -haciendo arreglos para Hispavox- venía de México y trabajaba para la filial allá. Un día fui a un club donde me dijeron que tocaba un buen pianista. Era Tete Montoliu con un quinteto; muy bueno el hombre ¡con una técnica!. Me presentaron y también toqué con ellos cosas de jazz. A él le gustó mucho aunque teníamos estilos distintos. Por esas cosas de músico nos hicimos amigos pero no lo vi más nunca. Estando yo en Portugal me enteré que había muerto. Cuando llegué de regreso a casa me llamó desde Barcelona Jordi Pujol, de Fresh Sound. Me dijo que tenían programado un disco con Tete Montoliú y Eladio Reinón y habían pensado que yo podía sustituirlo. Acepté y vine aquí. Así grabamos el primero, Acere, y luego, como yo tenía la Suite y no la había grabado, a ellos les gustó la idea y salió el segundo disco con la big band de Eladio Reinón. Hicimos muy pocos conciertos, después me enfermé y tuve que dejarlo. |
El
arte del
sabor: Bebo,
Cachao y
Patato
Los
tres
conocemos cómo
se tocaba el
estilo que
manejamos en
el disco
desde hace
muchos años.
Cuando era
popular, la
tumbadora no
formaba parte
de las
orquestas. Así
que en este
proyecto añadimos
la tumbadora
considerando
que tendría
el sonido de
Patato. Como
una
especialidad
de
Patato.
En
la presentación
del disco en
concierto en
el Miami Film
Festival el
pasado 2 de
marzo, cuando
tocamos el
potpourrí de
guarachas, la
gente lo cantó
a coro, se
volvió loca.
Se cayó
aquello. Los
jóvenes se
entusiasmaron
mucho y los
viejos hasta
lloraban y
nos
preguntaban
que cómo nos
acordábamos
de eso y de
la manera
como se
tocaba.
A
pesar de
esto, esa
noche fue muy
mala para
nosotros
porque cuando
acabamos el
primer show
-que lo habíamos
prolongado
mucho,
entusiasmados-
hubo una
llamada
urgente dando
la mala
noticia de
que la mujer
de Cachao se
había caído
y se había
partido la
cadera.
Cachao salió
corriendo de
ahí y dejó
bajo y todo.
Así que,
aparte de la
desgracia,
teníamos que
hacer el
segundo show.
Casualmente
encontramos a
un bajista
venezolano,
Ramsés Colón,
que dio muy
bien la
talla. Muy
bueno y se
adaptó
cantidad.
Agarramos a
Puntilla para
que cogiera
el güiro, y
lo pusimos a
cantar
guaguancó y
salimos del
paso. Salió
bien aunque
no como la
primera
parte, pero
ese bajista,
qué lindo
tocaba y qué
técnica tenía. |
|
Jazz latino
Es el nombre. Yo te voy a decir. En mi época, en los cuarenta, ya hacíamos eso, pero le llamábamos Afro Cuban Jazz. Siempre le llamé así. Mario Bauzá también. Porque eso no era latino. Era cubano puro, porque la tumbadora y el bongó y todo eso se toca muy bien en el resto de América pero es original nuestro. Claro, también tenemos música en común.
Mario Bauzá conoce a Gillespie en Nueva York, en el momento en que éste estaba teniendo problemas con Cab Calloway. Mario que ya era su amigo, lo metió en la banda de Chick Webb, a la que él pertenecía.
Cuando Chano Pozo fue con Miguelito en 1946 o 1947, tenía intenciones de quedarse en Estados Unidos, y Miguelito lo estaba ayudando. Cuando Chano vuelve ya con la residencia, en un ensayo que lo invitaron, cogió la tumba, y de ahí salió Manteca, mitad Chano mitad Gillespie -Gillespie, amante de la tumbadora y la música cubana, le daba a la rumba como rumbero, que Chano lo enseñó-.El nombre para esa época no era bebop, era cubop.
Cuando el Afro Cuban jazz se empieza a difundir por América Latina, se empieza a llamar Latin jazz. Y bueno... ahora se llama Latin jazz y se acabó. |
|
|
|
|
Ático
de Ediciones
El
Bujío |
|