MUSICALES



Donato Poveda

 Por Erwin Pérez

 

`No hay fuerza más grande que el amor'  

Es cubano, pasó los 40 hace poco, padre de cinco hijos (cuatro niñas) y --principalmente en su rol de compositor-- figura importante de la música latina de la última década. Se trata de Donato Poveda, que en sus años mozos también tuvo su paso por el movimiento de La Nueva Trova fundada por Silvio Rodríguez y Pablo Milanés.  

Aunque contó con sus 15 minutos de gloria como cantante haciendo dueto junto al hoy superestelar productor y compositor colombiano Estéfano, Donato se ha visto poco y nada en el centro de la escena, pero en estos últimos meses parece entusiasmado con la posibilidad de recuperar tiempo y de ganar un espacio en esa faceta.  

 

 En el 2004 lanzó un disco con la empresa BMG, cuyo hit amenaza con convertirse en un clásico romántico, Bohemio enamorado. Actualmente, el autor de éxitos como “Candela” (Chayanne) y “Déjate querer” (Willy Chirino, Gilberto Santa Rosa) se encuentra en la preparación de otro.

 Entretanto esta noche, en el Teatro Manuel Artime, realizará un concierto que promete bastante. Mostrará a un Donato que ha hecho pocos shows de esta magnitud en Miami, en su plenitud artística y profesional. Cantará lo mejor de su repertorio y tendrá invitados como su hermano, Roberto, y la cantante panameña Erika Ender.

 Además de lo meramente musical, Donato promete que el espectáculo contará con un buen despliegue audiovisual.

 ¿Por qué tu carrera se ha dado de forma tan atípica?

 Porque tengo compromisos para escribir canciones para muchos artistas, lo que me permite vivir con comodidad y, además, me gusta tener tiempo para dedicarme a las cosas espirituales, que es lo que me gusta, andar en los senderos escondidos de la mente.  

 ¿Qué importancia tiene la poesía en tus canciones?

 Cuando comencé hacía canciones con una técnica poética y eran bonitas, pero solamente Dios y yo las entendíamos, eran complicadas. Con el tiempo, me di cuenta de que la poesía no está en las palabras, en la forma en que se ordenan sino en lo que uno dice; se trata de tocar la fibra emocional de las personas con una simplicidad que haga llegar las canciones a un público masivo.  

 ¿Qué importancia tiene el ritmo en tus canciones?

 Toda. El ritmo lo llevo en la sangre, es lo primitivo..., en el ritmo hay como un reflejo de lo que somos los seres humanos, en una canción el ritmo es el pulso del corazón.

 ¿La música te sale con más naturalidad que las letras?

 Sí, debe ser que cuando pasa el tiempo uno es más cuidadoso en lo que va a decir; la música me fluye naturalmente

¿Qué importancia tiene Cuba en tu música?

 Haber nacido en Cuba fue la mayor suerte de mi vida. Eso me permitió crecer bebiendo del manantial de tantos compositores como José Antonio Méndez, César Portillo de la Luz, Meme Solís, Beny Moré, Miguel Matamoros. Además de que los conocí, al igual que a los integrantes de La Nueva Trova.  

 ¿De tus canciones conocidas cuál es la que más quieres?

 “Rumbera” (popularizada por Chirino). La escribí a poco de salir de Cuba, estando en un hotel de Caracas, nostálgico. De pronto vi un video de un grupo folclórico cubano y vi a una mulata que inspiró toda la canción.

 ¿Y de dónde surgió “Déjate querer”?

 Se la hice a Willy Chirino. El me pidió que le escribiera un ''merengue haitiano'' y al principio no entendí de lo que me hablaba, así que me compré un CD y me empapé del ritmo. La letra la escribí rapidísimo.

 ¿La letra es autobiográfica?

 Todas mis canciones son autobiográficas pero, no me voy a

¿A qué artista admiras?

 A Richard Gere, porque se adhiere al budismo, como yo, y a [el cantautor canadiense] Leonard Cohen.

 ¿Qué sientes cuando oyes Bohemio enamorado en la radio?

 Siempre me emociono y me digo: '¡Qué cosa tan bonita!' Me encanta la posibilidad de que la gente se enamore de ella.

 ¿Cuál es la mayor enseñanza que te ha dejado la práctica del budismo?

 El amor incondicional a todo lo que existe. No hay fuerza más grande que el amor.

   

Tomado de El Nuevo Herald (versión digital),

www.elnuevoherald.com

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